¡OJO! Durante la Semana de Alerta sobre el Azúcar, del 18 al 24 de noviembre, expertos en salud y organismos importantes han recalcado la urgencia de saber cuánto dulce estamos comiendo cada día y los peligros de pasarse de las cantidades recomendadas.
La conversación está candente: ¿cuánta azúcar *extra* consumes? Hablamos de la que viene escondida en bebidas azucaradas, dulces, salsas y las supuestas ‘energéticas’. A diferencia de la dulzura natural de las frutas y los lácteos —que sí te dan fibra, vitaminas y nutrientes—, el azúcar añadido NO aporta nada bueno y, ¡ojo!, se liga a muchos problemas de salud.
Según los que saben, las guías de Estados Unidos dicen que el azúcar añadido no debería pasar del 10% de tus calorías, ¡eso es apenas 48 gramos si comes 2000 calorías al día! La Asociación Americana del Corazón es más dura: 25 gramos para mujeres y niños, y 36 para hombres. Y la OMS, que es la máxima autoridad, te pide que no pases de 25 gramos diarios, aunque el límite ‘aceptable’ llega a 50.
¡Imagínate! Pasarse de estas cantidades es muy fácil: una sola lata de refresco de 355 ml ya tiene ¡39 gramos de azúcar! Y hasta productos que crees ‘saludables’ —como algunos yogures o barras de cereales— pueden meterte de 8 a 14 gramos por ración.
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El azúcar se disfraza, ¡y mucho! No siempre es fácil detectarlo porque aparece con mil nombres: dextrosa, maltosa, jarabe de maíz alto en fructosa, siropes o néctares. Los expertos te aconsejan: ¡revisa bien las etiquetas! Si un producto tiene 10 gramos o más por ración, mejor evítalo.
Si abusas del azúcar, tu cuerpo te da avisos: cansancio, deseos incontrolables de dulce, hinchazón o subida de peso. A la larga, los estudios demuestran que tanto azúcar se relaciona con diabetes tipo 2, obesidad, problemas del corazón, inflamación constante, hígado graso, caries severas, ¡y hasta afecta tu ánimo y te hace enfermar más seguido!
Para bajarle al consumo, los especialistas tienen consejos clave: haz cambios poco a poco. Revisa bien lo que bebes y picas, baja el azúcar que le echas a tus comidas en casa y busca opciones de verdad naturales, como frutas frescas. ¡Prioriza las de menos azúcar, como las bayas, el kiwi o el durazno!

Finalmente, los expertos concuerdan: mantenerte bien hidratado, comer más fibra y proteína, y hacer ejercicio son la clave para un balance perfecto y para que adopts hábitos saludables que sí puedas mantener.





















