Santo Domingo.- La erradicación de la poliomielitis está por fin al alcance. Desde 1988, la acción global liderada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y sus socios ha logrado reducir los casos de polio en más de un 99%, vacunando a más de 3 mil millones de niños y salvando a más de 20 millones de personas de la parálisis hoy.
Sin embargo, la misión no ha concluido. Aunque la República Dominicana mantiene su certificación de eliminación de la polio desde 2002, la Encuesta Nacional de Hogares (ENHOGAR MICS 2019) revela que un 15% de los niños de 12 a 23 meses no ha completado su esquema de vacunación, un grave descuido que pone en riesgo la salud de todos.
“La erradicación de la polio está a nuestro alcance. Con acciones firmes hoy, lograremos que sea la segunda enfermedad humana erradicada en la historia, protegiendo a la niñez por siempre”, afirmó Anyoli Sanabria, representante interina de UNICEF en el país.
El 24 de octubre, Día Mundial contra la Polio, es un llamado urgente: aunque el esfuerzo global estuvo a punto de culminar con éxito, cualquier retroceso en la vacunación podría anular décadas de logros.
UNICEF exige acción a gobiernos, donantes y socios para:
Priorizar la vacunación masiva de todos los niños, especialmente en emergencias y zonas de baja cobertura. Fortalecer los sistemas de inmunización para asegurar que cada niño reciba sus vacunas esenciales, y proteger a los valientes trabajadores de salud que las administran.
Mantener y reforzar los sistemas de vigilancia para detectar y responder con agilidad a posibles brotes. Destinar recursos esenciales a la Iniciativa Global para la Erradicación de la Polio (GPEI) y a Gavi, la Alianza por las Vacunas.
Elevar la erradicación de la polio en las agendas políticas, priorizando soluciones innovadoras y acciones coordinadas que garanticen campañas de inmunización de calidad. “Es nuestra oportunidad histórica de proteger a la niñez y asegurar un futuro libre de esta enfermedad. Con compromiso y acción colectiva, ¡lo lograremos!”, concluyó Sanabria.




















