La primera tragedia impactó en la playa del Roque de Las Bodegas en Taganana, Santa Cruz de Tenerife, cuando seis turistas franceses sufrieron heridas al ser arrastrados al agua por una ola gigante.
Equipos de emergencia, coordinados por el 112, respondieron con un helicóptero medicalizado y dos ambulancias de soporte vital básico del Servicio de Urgencias Canario.
El helicóptero medicalizado evacuó a una mujer con lesiones moderadas al Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria.

La Policía Local confirmó que la potente ola arrastró a las víctimas tras ignorar la señalización preventiva en la zona.
Poco después, a las 14:02, el 112 alertó del trágico hallazgo de un hombre sin vida, flotando en la playa de El Cabezo, Granadilla de Abona, al sur de la isla.
Socorristas del Servicio de Salvamento en Playas intentaron desesperadamente reanimar al hombre en parada cardiorrespiratoria, pero a pesar de las maniobras avanzadas del Servicio de Urgencias Canario, se confirmó su lamentable fallecimiento.
Solo una hora después, a las 15:00, una ola gigante en el muelle de Puerto de la Cruz, al norte de Tenerife, arrastró brutalmente a diez personas al agua.

Policía Local y testigos realizaron un heroico rescate de los arrastrados, descubriendo que una mujer estaba en parada cardiorrespiratoria e iniciando de inmediato la reanimación.
Pese a la rápida llegada de cinco ambulancias del Servicio de Urgencias Canario y sus avanzadas maniobras de reanimación, no se pudo evitar el fallecimiento de la mujer.
Además, tres heridos graves, cuatro moderados y dos leves fueron rápidamente hospitalizados en diversos centros sanitarios.
El 112 ha lanzado una alerta crucial: Canarias está en prealerta por peligrosos fenómenos costeros. Se urge a la máxima precaución, evitar los extremos de muelles y espigones, no arriesgarse con fotos o vídeos cerca de las olas, y seguir siempre las indicaciones de los socorristas.























