La fiscal jefe de París, Laure Beccuau, destacó la evidente «cercanía» de los arrestados. Dos ya fueron condenados en 2015 por un atraco similar, y todos residen en los suburbios del norte de París.
Las autoridades confirmaron que las valiosas joyas aún no han sido recuperadas y que el cuarto integrante de la temida «banda» sigue prófugo. El ministro del Interior, Laurent Núñez, aseguró que los investigadores también persiguen al autor intelectual del audaz golpe.
Los nombres ni detalles biográficos completos no se han revelado, conforme a la ley francesa que dicta el secretismo en las investigaciones, para no entorpecer la labor policial.
Aquí los impactantes detalles revelados sobre los implicados:
Un ciudadano argelino de 34 años, residente en Francia desde 2010, es el principal sospechoso de ser uno de los dos asaltantes que irrumpieron en la Galería Apollo utilizando herramientas especializadas para romper las vitrinas y sustraer las joyas.
Fue detenido el 25 de octubre, seis días después del audaz atraco, en el aeropuerto Charles de Gaulle, justo cuando intentaba huir a Argelia sin un boleto de vuelta.
Este ciudadano argelino reside en Aubervilliers, un suburbio al norte de París, y su historial policial incluye infracciones de tráfico y un robo menor. Su ADN fue crucial al coincidir con el scooter empleado en la huida.
Declaró a los investigadores no tener empleo actualmente, aunque antes se desempeñaba como recolector de basura y repartidor. Ahora enfrenta cargos preliminares por robo en banda organizada y conspiración criminal.
Un segundo implicado, de 39 años, también fue capturado el 25 de octubre en su residencia de Aubervilliers, su ciudad natal. Se le considera el segundo asaltante que accedió a la Galería Apollo. Su ADN fue hallado en una de las vitrinas de las joyas y en objetos abandonados por los ladrones.
La policía lo vincula con numerosos robos previos.
Este individuo de 39 años irá a juicio a finales de mes por daños a un espejo y la puerta de una celda durante otra investigación de robo, de la cual fue absuelto. A los investigadores les reveló que trabaja clandestinamente como taxista.
Actualmente enfrenta cargos preliminares por robo en banda organizada y conspiración criminal.
Beccuau señaló que ambos sospechosos ofrecieron declaraciones «minimalistas» y «confesaron parcialmente» su implicación en el espectacular atraco al Louvre.
Un tercer hombre, de 37 años, fue capturado el miércoles, 10 días después del asalto.
Se presume que es el tercer integrante del cuarteto que arribó al Louvre con una carretilla elevadora, disfrazados de obreros en obras de renovación, deteniendo el vehículo frente al museo. Los cuatro huyeron en dos scooters hacia el este de París.
Su ADN se halló dentro de la cesta elevadora.
La Fiscalía de París afirmó que él negó toda implicación.
Su extenso historial delictivo incluye 11 condenas previas, 10 de ellas por robo. Fue sentenciado en 2015 en París por el mismo caso de atraco que el implicado de 39 años.
Enfrenta cargos preliminares por robo en banda organizada y conspiración criminal.
Una mujer de 38 años, también detenida el miércoles, es la pareja sentimental desde hace años del sospechoso de 37 años. Tienen hijos en común. La pareja reside en La Courneuve, otro suburbio al norte de París, próximo a Aubervilliers.
La mujer negó rotundamente cualquier implicación, según su abogado.
Una mínima cantidad de su ADN fue detectada en la cesta elevadora, lo que la Fiscalía de París atribuye a una posible «transferencia de ADN»; es decir, rastros genéticos que pudo dejar en una persona o un objeto que luego llegaron a la máquina.
Enfrenta cargos preliminares por complicidad en robo en banda organizada y conspiración criminal.























