La llegada del USS Gravely eleva la tensión, con el presidente estadounidense, Donald Trump, escalando la ofensiva al aprobar operaciones encubiertas de la CIA en Venezuela y considerar ataques terrestres.
Caracas denunció este domingo la preparación de «un ataque de falsa bandera» orquestado desde aguas limítrofes con Trinidad y Tobago, buscando provocar un enfrentamiento militar directo con Venezuela.
El gobierno de Nicolás Maduro alertó mediante un comunicado sobre la captura de un grupo de presuntos mercenarios, quienes tendrían información crucial de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos y serían clave en estas operaciones.
«Sin embargo, persisten las interrogantes sobre la identidad, número, lugar de captura y armamento de estos presuntos mercenarios», se precisó.
Según la administración de Maduro, los ejercicios militares de Estados Unidos en Trinidad y Tobago, con buques norteamericanos desplegados del 26 al 30 de octubre, representan «una provocación hostil directa contra Venezuela y una grave amenaza a la estabilidad del Caribe».
Asimismo, Maduro acusó duramente a la Primera Ministra trinitense, Kamla Persad-Bissessar, de entregar la soberanía de su nación al alinearse con los intereses militares de EEUU, transformando su territorio en un «portaviones» para la «guerra total en el Caribe contra Venezuela, Colombia y toda Suramérica».
Washington ha intensificado su presencia desde agosto, desplegando buques de guerra en el Caribe y lanzando una campaña de ataques aéreos desde septiembre contra embarcaciones de supuestos narcotraficantes. Además, anunció la inminente llegada al Caribe del portaaviones Gerald R. Ford, el más grande del planeta.
Trump sostiene que el presidente Nicolás Maduro lidera extensas redes de tráfico de drogas, mientras que Maduro replica que Washington manipula el narcotráfico como un pretexto encubierto para forzar un cambio de régimen en Venezuela.
En una conferencia de prensa desde Malasia, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, reveló haber ofrecido a Trump su mediación para «ayudar en la relación con Venezuela» y preservar «América del Sur como zona de paz».
«Le expuse (a Trump) la cuestión de Venezuela, señalando que la situación, según la prensa, se agrava peligrosamente, y subrayé la importancia crítica de que Brasil intervenga para facilitar la relación con Venezuela», declaró Lula el lunes.
La escalada militar estadounidense ya suma un trágico balance de 43 muertos en diez bombardeos contra presuntas lanchas de drogas en el Caribe y el Pacífico, según un informe de la AFP basado en cifras oficiales.
Dos ciudadanos trinitenses habrían perdido la vida a mediados de octubre en estos bombardeos, aunque las autoridades locales aún mantienen silencio, sin confirmar ni desmentir los decesos.
 
			








 
    	














