Los Dodgers de Los Ángeles sufrieron una dolorosa derrota ante los Azulejos de Toronto el miércoles en el quinto juego de la Serie Mundial. Los Dodgers, que aspiran a convertirse en el primer bicampeón de la MLB desde que los Yankees de Nueva York ganaran las Series Mundiales de 1998 y 2000, se encuentran ahora abajo 3-2 en la serie al mejor de siete y con la soga al cuello. Los Azulejos, por su parte, están a un solo triunfo de coronarse campeones desde 1993.
El panorama luce cuesta arriba para los Dodgers, ni por experiencia ni por lógica. Aproximadamente el 70% de los equipos de la MLB que van perdiendo una serie al mejor de siete por un marcador de 3-2 han perdido la serie. Esto solo tiene sentido común si se hacen las cuentas.
Si a los Dodgers se les diera un 55% de chance de ganar cada partido (y eso siendo muy optimistas), tendrían un 30% de chance de ganar ambos.
Si bajamos esas chances a un cara o cruz, tendrían un 25% de chance de ganar los siete partidos y lograr el bicampeonato. Un escenario para nada alentador.

Si hay algo positivo para los Dodgers, es esto: la estructura restante de la Serie Mundial debería darles la oportunidad de blindar su mayor debilidad: un bullpen que ha dado dolores de cabeza que, junto con otros equipos, fue de los peores en fallos durante la temporada regular. En playoffs la cosa no ha cambiado.
El mánager Dave Roberts ha tenido que navegar una encrucijada durante todo octubre. La enorme brecha entre la calidad de su rotación y su bullpen es tal que ha tomado la decisión lógica de apoyarse en la primera, incluso cuando esos lanzadores corren el riesgo de sobreexponerse al enfrentarse a la alineación rival más de tres veces.
Esto lo ha dejado en un verdadero aprieto. Si Roberts mantiene a un abridor demasiado tiempo, será criticado, pero si lo saca demasiado pronto, también lo será. ¡Qué difícil ser mánager!
Roberts seguirá enfrentándose a esa decisión en el Juego 6, y en un posible Juego 7, pero las circunstancias son diferentes.
Ahora, en lugar de elegir entre opciones de relevistas de turno si se requiere un cambio en la quinta o sexta entrada, Roberts puede enfocarse en que sus cuatro abridores —Yoshinobu Yamamoto , Tyler Glasnow , Shohei Ohtani y Blake Snell— cubran el máximo de entradas posible .
Yamamoto y Glasnow, los lanzadores estelares, tienen el brazo para lanzar con todo. Yamamoto ya ha lanzado dos juegos completos en esta postemporada, incluyendo uno en el Juego 2 de la Serie Mundial en Toronto. Roberts puede entonces meter a Ohtani y/o Snell según sus días de lanzamiento (generalmente dos días después de la apertura de un lanzador).
No hay mañana si los Dodgers pierden el Juego 6, y tampoco hay mañana en caso de un Juego 7. Esto le permite a Roberts exigirles el máximo a esos abridores desde el bullpen de lo que lo haría si esta fuera la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.

Si a esto se le suma la disposición de Roberts a permitir que sus abridores cubran muchas entradas —todos, excepto Glasnow, han promediado más de seis entradas por salida en los playoffs, y Yamamoto ha superado las siete—, podrían darse situaciones en las que los Dodgers solo requieran un relevista tradicional, si acaso. Obviamente, esto no garantiza nada: un abridor, en cualquiera de los dos roles, podría tener una mala noche, o la ofensiva podría seguir sin responder. Sin embargo, sí coloca a los Dodgers en una mejor posición que si intentaran cubrir cuatro o cinco entradas con un bullpen inconsistente.
De hecho, a los Dodgers les sería clave limitar el uso de su bullpen para que solo el derecho Roki Sasaki, cerrador de Los Ángeles en la postemporada, esté en el brazo de confianza de Roberts.
La única consideración que los Dodgers deberían considerar es cómo utilizar mejor a Ohtani; es decir, si conviene más que abra el partido en cualquier juego en el que tengan previsto utilizarlo, de esa manera no tendría que calentar de más mientras sigue formando parte de la alineación.
En cualquier caso, los Dodgers pueden tener un pequeño consuelo con esto: si pierden esta serie, puede que no sea porque sus relevistas fallen de nuevo.
Por: RJ Anderson Cbssports























