Un impactante suceso en el sector Capotillo del Distrito Nacional ha destrozado el sueño de una niña voleibolista de 10 años, que anhelaba ser una de las «Reinas del Caribe«.
La pequeña, hija de Altagracia Martínez y Juan Carlos Tejada, recibió el impactante diagnóstico médico: no volverá a caminar tras ser herida por una bala perdida.
El trágico incidente sucedió durante una riña callejera entre dos hombres. El proyectil fatal, supuestamente disparado por uno de los implicados, alcanzó a la niña en la espalda mientras jugaba inocentemente cerca del altercado.
Diagnóstico devastador e irreversible
Los padres confirmaron que el equipo médico del Hospital Marcelino Vélez Santana ha reportado daños irreparables en su columna vertebral a causa del impacto de bala.
Aunque la madre señaló que su hija está fuera de peligro crítico, permanece en observación constante en la unidad de cuidados intensivos (UCI).
La señora Martínez narró el instante en que el personal médico le comunicó la cruda verdad: «El doctor le informó que ella no podrá caminar, lamentablemente.»
La pequeña, consciente de su devastadora realidad, ha manifestado su profundo sufrimiento. Su madre reveló: «Lloró mucho, me dice que ella no quiere estar ahí», explicando que la imposibilidad de moverse es la mayor causa de su angustia.
El amor que todo lo puede
La madre finalizó su relato con la conmovedora reafirmación del amor infinito que las une: «Me dice que yo soy lo único que ella tiene, y que yo soy la más linda que ella tiene. Que ella me ama». Su único deseo es sacarla de la dolorosa situación y explorar nuevas opciones de tratamiento.
Justicia por el crimen
Sobre el caso, la jueza Fátima Veloz, del juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional, postpuso para el próximo miércoles la audiencia de la medida de coerción contra el presunto responsable de los disparos, John Lariel Báez Álvarez, alias “Jhon 42”, de 20 años.
La suspensión de la audiencia se efectuó a petición de la abogada de la familia de la víctima, Jessenia Dipitón.
La abogada solicitó el aplazamiento para constituirse como parte civil en el proceso legal contra Báez Álvarez, quien, se alega, disparó tras una fuerte disputa entre su padre y otro individuo.























